Láser CO2 - Eliminación de lesiones benignas
- cmdres.brana
- 23 sept
- 3 Min. de lectura
A lo largo del tiempo, nuestra piel comienza a manifestar cambios relacionados con la edad, la exposición solar, factores genéticos y ambientales. Entre estos cambios, es común la aparición de lesiones benignas como queratosis seborreicas, fibromas blandos, nevos intradérmicos, quistes epidérmicos pequeños, xantelasmas, entre otros. Aunque estas lesiones no representan un riesgo para la salud, muchas veces se busca su eliminación por motivos estéticos o funcionales (por roce o sangrado).
El láser de CO2 se presenta como una herramienta precisa, segura y eficaz para la vaporización controlada de estas lesiones, permitiendo su eliminación sin necesidad de bisturí, puntos ni sangrado.
Gracias a su alta afinidad por el agua, el láser actúa evaporando de manera selectiva los tejidos con mínima afectación del tejido circundante. Esto permite una recuperación más rápida y con excelentes resultados estéticos, ya que reduce el riesgo de cicatrices visibles.

Lesiones que pueden tratarse:
Queratosis seborreicas
Nevos o lunares intradérmicos
Fibromas blandos o fibropapilomas
Quistes epidérmicos pequeños
Xantelasmas (acúmulos de grasa en párpados)
Angiomas seniles o puntos rubí
Léntigos solares
Hiperplasias sebáceas
Verrugas virales


Información clave:
Tiempo de la intervención: entre 15 y 40 minutos, dependiendo de la cantidad y localización de las lesiones
Resultado: definitivo (la lesión tratada no vuelve, aunque pueden aparecer nuevas con el tiempo)
Recuperación: de 3 a 7 días según profundidad
Dolor: mínimo, gracias al uso de anestesia tópica o local

Pre tratamiento:
Durante la primera consulta médica se realiza la evaluación clínica de las lesiones, determinando si son candidatas a tratamiento con láser. En caso de duda diagnóstica, se puede indicar una biopsia previa o posterior a la remoción.
El paciente recibe indicaciones sobre la preparación de la piel (en algunos casos se indican cremas específicas o se evita la exposición solar previa).
Procedimiento:
Se realiza una limpieza exhaustiva de la piel y luego se aplica anestesia local (tópica o infiltrativa según el caso). Se realiza la vaporización de la lesión con el láser de CO2, controlando profundidad y extensión. Finalmente, se aplica un ungüento cicatrizante y colocación de apósitos si es necesario. El paciente se retira con indicaciones de cuidado domiciliario.
Post tratamiento:
La zona tratada puede presentar enrojecimiento, edema leve o formación de costras superficiales que caen solas en el transcurso de 5 a 10 días.
Se indica limpieza suave, aplicación de cremas cicatrizantes y protección solar estricta (FPS 50+) durante al menos 3 meses. No debe manipularse ni rasparse la zona tratada.
Controles:
Control inicial: a los 7 días para valorar evolución
Control final: al mes para verificar cicatrización y resultados
FAQ:
¿Duele el tratamiento?
No. Se utiliza anestesia local, por lo que el procedimiento es muy bien tolerado.
¿Queda cicatriz?
En la mayoría de los casos, la cicatrización es excelente y prácticamente imperceptible. El riesgo de cicatriz visible depende del tipo de lesión, su profundidad y el cuidado posterior.
¿Cuánto tiempo tarda en cicatrizar?
Entre 5 y 10 días. Las lesiones más superficiales cicatrizan más rápido.
¿Puedo volver a trabajar al día siguiente?
Sí, aunque dependiendo de la zona tratada pueden notarse costras o enrojecimiento transitorio.
¿Puede reaparecer la lesión?
Las lesiones tratadas no reaparecen, pero pueden desarrollarse nuevas en otras zonas con el tiempo.
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