Carboxiterapia
- cmdres.brana
- 8 jul
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La carboxiterapia consiste en la aplicación de anhídrido carbónico (CO2) con fines terapéuticos, suministrado por vía subcutánea o percutánea.
Al aplicar el CO2 se logra la dilatación de los vasos sanguíneos, la ruptura de las células adiposas y la formación de colágeno.
Su principal uso es para el tratamiento de la celulitis y la adiposidad localizada.
Una de sus principales ventajas es que brinda un elevado índice de seguridad.
Los efectos adversos más frecuentes son la sensación de quemazón, dolor en el sitio de inyección y hematomas.

Información clave:
Tiempo de la intervención: 45-60 minutos
Resultado: Duradero
Recuperación: inmediato
Dolor: moderado
Pre tratamiento:
No se requiere preparación previa al tratamiento.
Procedimiento:
En primer lugar se realiza la antisepsia de la zona a tratar.
Luego, a través de inyecciones subcutáneas, se aplica el CO2 en cuadrantes de aproximadamente 10 cm del área a tratar.
Se realiza un suave masaje para difundir el gas aplicado.
Post tratamiento:
Se indica reposo relativo y aplicación de frío para mejorar el dolor durante las 3-4 horas posteriores al tratamiento.
Controles:
A los 15-20 días.
Las sesiones deben continuar cada 15 días, con un total de 15-20 sesiones.
F.A.Q.:
¿Es dolorosa la carboxiterapia?
Al aplicar el gas se genera una sensación de ardor que puede resultar molesta pero que resuelve a los pocos minutos.
¿Qué zonas podemos tratar?
Se pueden tratar varias zonas corporales: cuello (“papada”), abdomen, brazos, glúteos y muslos.
¿Existe alguna contraindicación para el tratamiento?
Sí, no lo podemos realizar en pacientes anticoagulados, con enfermedades cardíacas o infecciones activas.




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